Tiene que ver con la fuerza que dirige nuestra conducta. Es la capacidad para enviar energía en una dirección específica con un propósito determinado. Las personas motivadas tienen empuje y mantienen la claridad sobre la dirección que deben seguir para alcanzar sus propósitos. ⁽⁴⁾

Lo primero que debes hacer es evaluar tu motivación. Siéntate en un lugar cómodo y tómate un tiempo para contestar las siguientes preguntas. De preferencia hazlo de forma escrita y guarda tu evaluación en tu cartera o monedero para que siempre la tengas a la mano y te sirva de brújula cuando sientas perder el norte.

En la medida en que tengas claro los beneficios que tanto tú como otras personas pueden obtener a través de lo que haces, encontrarás los elementos que constituirán el motor para alcanzar tus objetivos. Hacerte estás preguntas te permitirá conectar con la automotivación y así reconocerás: 

1. Las emociones que afectan tu rendimiento positivamente.
   
2. Tomarás la iniciativa y aprovecharás las oportunidades.
3. Si ocurre alguna falla en lugar de preguntar ¿qué hice mal? Dirás ¿qué es lo que puedo arreglar?

Es la habilidad de observarnos, reconociendo nuestras fortalezas y debilidades, así como la identificación de nuestras emociones y el papel que ejercen en nuestra vida. ⁽²⁾ Partiendo de la idea de que no podemos cambiar lo que no conocemos, el autoconocimiento es un buen camino hacia el cambio positivo en aras de alcanzar los objetivos deseados. Dentro de los aspectos que debemos tener en cuenta se encuentran:

1. Ser conscientes de nuestros estados emocionales (conciencia emocional).
   
2. Comprender el impacto que tienen nuestras acciones sobre los demás.
3. Reconocer nuestras fortalezas y debilidades.
4. Observar los patrones negativos que tienden a repetirse en nuestra vida para poder modificarlos.

Una persona desarrolla el autoconocimiento a través de tres elementos fundamentales:

Por último, hablaremos de la empatía. Tanto la motivación como el autoconocimiento tienen que ver predominantemente con un trabajo personal, no obstante la empatía se relaciona con lo interpersonal. Es la capacidad de ver desde la perspectiva de otra persona, sin olvidar que toda percepción está influenciada por las emociones. Por lo tanto, cuando se trata de otra persona, ser empático implica tener en cuenta el estado emocional de ésta. ⁽³⁾

Una persona empática desarrolla relaciones que le permiten establecer vínculos de apoyo y ayuda mutua, favoreciendo el logro e sus objetivos. ⁽¹⁾

• Comprende a los demás, y está atento a las emociones de otros, a través de una escucha considerada y respetuosa.
• Ayuda a otros a desarrollarse, reconociendo sus habilidades y capacidades, brindando apoyo y ofreciendo críticas constructivas.
• Tiene una postura orientada al servicio, comprendiendo no solamente las necesidades propias sino las de los demás.
• Aprovecha la diversidad como una oportunidad para crear teniendo en cuenta diferentes perspectivas.

Con todo lo anterior, ahora puedes evaluar cómo te encuentras en cada uno de los tres pilares mencionados, y puedes fortalecer aquellos aspectos débiles, mejorando de esta forma tus capacidades para lograr objetivos y metas con el éxito que deseas.